Análisis: Wonder Boy - The Dragon's Trap

Cuando era pequeño no tenía videoconsola. Me tenía que conformar con ir a jugar a casa de la vecina a una portentosa NES donde solo podíamos jugar a Super Mario Bros, Kung Fu Master y poco más, y es que si ahora los juegos nos parecen caros, en aquella época ya ni te cuento. De Wonderboy recuerdo su recreativa, el chico rubio con taparrabos que tiraba hachas y saltaba de nube en nube. Después con el paso de los años, en los tardios noventa, me resarcía jugando a infinidad de ROMS entre los que se encontraba tanto este como su tercera parte, The Dragon’s Trap. Del nombre del emulador no me acuerdo, pero si de la habilidad (o maldición) que sufría el protagonista de convertirse en diferentes personajes. No se si eran mejores o peores tiempos, pero los recuerdo con mucho cariño.

 

…Y de eso va este remake de Wonder Boy III, de rescatar del baul este gran juego y traerlo a nuestra época con la cara lavada. Casualmente. en esto son expertos los chicos de Dotemu, y por eso hoy estamos escribiendo este análisis. Con el bagaje de traer a nuestros días renovadas versiones de juegos tan ilustres como Pang, Double Dragon Trilogy, o R-Type, en esta ocasión han encargado la tarea de hacerle más que un lifting al estudio francés Lizardcube, formado principalmente por Omar Cornut (en otra hora conocido por su fantástico emulador de Master System MEKA) y el diseñador de comics y animador Ben Fiquet. Por cierto, muchas gracias a todos ellos por facilitarnos una copia del juego para realizar este análisis.

 

Los gráficos dibujados a mano son una verdadera obra de arte. ¡Parece que vemos dibujos animados!

 

Hechas ya la presentaciones de tan meritorias compañías y personajes vamos a pasar al juego. Cuando uno se enfrenta a la tarea de actualizar un juego de esta edad a lo que tenemos en nuestros días puede optar por dos caminos. El primero, uno fácil, que sería ampliar resoluciones, mejorar algunas texturas y meter algún extra, y que todo ello funcione sin problemas en máquinas actuales. El segundo camino es más complejo, y consiste en rediseñar casi por completo casi todos los aspectos del juego excepto su mecánica y manteniendo su jugabilidad y esencia. Este último y valiente paso es lo que han hecho con resultado sobresaliente los desarrolladores. En Wonderboy: The Dragon’s Trap no encontraremos los mismos gráficos, arte y sonido que en el ochentero (aunque en realidad también), sinó que veremos un juego “dibujado” completamente de arriba a abajo.

 

Si hablamos de Wonder Boy: The Dragon’s Trap, hablamos de un juego de plataformas, con tintes de rol, donde deberemos mover a nuestro/s personaje/s por multitud de escenarios con la ayuda de espada, saltos y diversos ataques especiales. Para empezar, es necesario precisar que podremos escoger entre nuestro heroe de siempre o jugar con una heroina (Wonder Girl). En los primeros compases del juego moveremos a nuestro personaje por un castillo hasta alcanzar el primer dragon (Mekadragon), que una vez derrotado nos lanzará una maldición que nos convertirá en un pequeño dragón que tiene como habilidad el lanzar llamaradas a distancia. Nuestra primera misión consiste en salir vivos del castillo en llamas, y una vez abandonado este, llegar a la aldea, que será nuestra “base” y desde donde partirán el resto de aventuras del juego. En ella encontraremos una armería que nos venderá nuestras primeras espadas, armaduras y escudos mejorados; una clinica donde podremos curarnos y una iglesia.

 

Una “terrible” maldición nos convertirá en los más dispares animales.

 

Como antes dije, desde la aldea partirán todas las misiones del juego, y es desde aquí desde donde retomaremos la aventura si nos matan, perdiendo todos los avances y objetos que hayamos encontrado por el camino. Esta última caracteristica de la aventura, es la que le otorga al juego un plus de dificultad y la que permite que el juego nos dure un poco más, ya que si no se nos haría excesivamente corto. No perderemos el dinero que hayamos encontrado ni por supuesto los objetos de inventario que hayamos comprado, lo cual nos va a permitir mejorarnos para afrontar de nuevo la zona donde hayamos caido.

 

En cuanto a zonas, aparte del castillo inicial, podremos viajar por la playa, el desierto, la jungla …. y en cada una de ellas habrá lugares donde solo podremos acceder si disponemos del personaje adecuado, obligandonos a recorrer los mismos escenarios varias veces al más puro estilo Metroidvania. Y es en esta característica donde encontramos de verdad la “chicha” del juego. Cada personaje tiene unas habilidades únicas que le permitirán realizar acciones muy diferentes. Podremos ser, además de Wonderboy (o WonderGirl), como dije antes un Dragón (escupe fuego a distancia y puede agacharse), un Ratón (puede trepar por las paredes y entrar en zonas pequeñas), una Piraña (puede moverse libremente en el agua), un León (posee una fuerza sobrehumana que puede romper elementos del escenario), y por último un Halcón (recorre los escenarios volando para acceder a zonas alejadas facilmente).

 

En ciertos momentos tendremos que cambiar nuestra forma para poder afrontar los diferentes escenarios

 

Dispondremos como arma de una Espada (excepto el dragón que lanza fuego) que nos permitirá golpear a los enemigos. Cada vez que lo hagamos, nuestro personaje se quedará quieto, lo cual puede ser un poco fustrante al principio pues implica “reaprender” a jugar este tipo de juegos. Como antes comentaba, también tenemos ataques especiales que iremos recolectando a medida que derrotamos enemigos. Estos pueden ser un tornado (elimina los enemigos a nuestro alrededor), una llamarada (se carga lo que tengamos delante en un radio), un boomerang (que podemos recuperar si no acertamos), flechas (atacan a enemigos que estén encima nuestra), o un rayo (todos los enemigos de la pantalla).

 

En cuanto a los gráficos del juego, es justo decir que el remake es realmente asombroso, ya que desprende belleza en multitud de detalles. Con un aspecto inspirado en los comics el juego posee un arte en el cual están muy bien conjuntados tanto los personajes, enemigos como los propios escenarios, encajando todo a la perfección. Hay que decir que el trabajo de Ben Fiquet dibujando a mano todos estos elementos es soberbio y constituye una de las mayores virtudes de este título. Tanto es así que parece que estás viendo una serie o película de dibujos animados.

 

Si algo se nota en esta obra es el respeto con el que han tratado el original, y hablando de eso mismo, tan solo tenemos que pulsar un botón y de pronto nuestro fantástico juego se convierte en el juego original que todos recordábamos, con sus sprites enormes con su recortada paleta de colores;  y la música y efectos de 8 bits, lo cual es algo muy de agradecer, ya que podemos terminarnos el juego de cabo a rabo como si lo hiciesemos hace 30 años. Puedes ver a que nos referimos en el siguiente video:

 

 

Si hablamos de a música y los efectos de sonido, en el modo remasterizado, las melodias son las mismas que en el original, solo que se han actualizado y mejorado, cambiando estas según el escenarios donde nos encontremos. Por poner un ejemplo de esto, si vamos al escenario de la playa, la música sonará caribeña, y en el desierto tendrá tintes egipcios. Podemos, por supuesto, comprobar la diferencia pulsando el botón y compararlo con el sonido original. El juego se encuentra completamente traducido al español en cuanto a textos, ya que no tenemos voces que doblar; por lo tanto no tendremos ningún problema en seguir el juego, aunque realmente tampoco supondría ningún impedimento importante el que no estuviese en nuestro idioma.

 

Son muy pocos peros los que se le pueden poner a este juego, pero si hay alguno es la duración de este y el tener que atravesar los mismos escenarios varias veces hasta llegar a las zonas nuevas, pero esto, como es lógico, forma parte de la restauración que se ha hecho, y si se quiere ser fiel a original es necesario respetarlo. De todas formas, se trata de un título con un precio muy accesible, por lo que tampoco es un inconveniente.

 

Como conclusión hay que decir que WonderBoy: The Dragon’s Trap es una mágnifica obra de arte donde podemos rememorar tiempos pasados sin necesidad de sacrificar las posibilidades de la tecnología actual. Un gran juego para jovenes y “viejos” que nos transportará a tiempos un tanto diferentes. Felicidades y gracias, Lizardcube y DotEmu.

 

Os dejamos con el trailer del juego y un pequeño gameplay que realizamos para vosotros:

 

 

 

Puedes comprar Wonder Boy: The Dragon’s Trap en Steam:

 

 

¿Qué os parece Wonderboy: The Dragon’s Trap? ¿Os apetece jugar a esta aventura? Puedes dejar tus respuestas en los comentarios o en nuestro grupo de Telegram.